¿Qué es arte efimero con frutas?

Maggot Mango | Una mirada más cercana

Hay muchas formas de arte efímero, desde la escultura hasta la performance, pero el término suele utilizarse para describir una obra de arte que sólo se produce una vez, como un happening, y que no puede plasmarse en ningún objeto duradero para ser mostrado en un museo o galería.El arte efímero cobró importancia por primera vez en la década de 1960 con el grupo Fluxus, cuando artistas como Joseph Beuys se interesaron por crear obras de arte que existieran fuera de la estructura de galerías y museos y no tuvieran valor económico. Los happenings, las performances y las esculturas sonoras formaban parte del arte efímero, al igual que los folletos y los artículos baratos producidos en masa que llevaban mensajes subversivos al mundo.

Kissy Kissy- Cesta de frutas

El artista efímero Maha Alusi pidió a WACH designstudio que planificara y diseñara el nuevo espacio artístico de Alusi Ephemeral Art en Berlín Kreuzberg – Un sótano sin ventanas que antes era utilizado como espacio de almacenamiento por el arquitecto Gerkan. La directriz era unir la producción de velas, la zona de la cocina, la estación de trabajo con ordenador, un pequeño montaje de fotografía y un espacio para el trabajo artístico.

Utilizando los materiales sobrantes de los viejos envases de las velas y el material elegido por los artistas, la cera de las velas, nos pusimos a trabajar. Teniendo en cuenta el deseo del artista de poder iluminar el espacio con la luz de las velas y la condición de gestionar la tarea con el menor presupuesto posible, incluimos la ayuda del cercano taller para discapacitados. El proyecto les fascinó de inmediato y apoyaron la empresa con gran compromiso. Los minusválidos se encargaron de preparar todas las piezas para el diseño de la cúpula de cera: una construcción de techo hecha con 3.000 trozos de papeles bañados en cera, interminables metros de mecha, bambú y restos de material de embalaje. Para el sucio y desgastado suelo de hormigón creamos un robusto revestimiento de cera de 5 cm de grosor. Además, planificamos un sistema de pared y techo para disponer de forma flexible los vasos de las velas y una mesa central hecha de cartón alveolar y cera.

Michelle Segre

La fruta se ha utilizado como tema en la pintura durante siglos. Desde las deliciosas cestas de fruta de Caravaggio y las sensuales mitades de granada hasta los tonos cítricos de Cezanne y las peras abiertamente políticas de Wesselman, la fruta se utiliza tradicionalmente como símbolo de la decadencia y lo efímero de la vida. En Mark Mitchell Paintings hemos decidido analizar la fruta en el arte.

Como tema, la fruta está al alcance de la mayoría de los pintores de bodegones y de quienes se interesan por las representaciones de formas naturales. Al igual que las flores y las verduras, podría decirse que la fruta imita la forma humana y permite al artista hacer sutiles sugerencias sobre el sexo y la muerte, sin ser abiertamente chocante.

El atractivo de la fruta también reside en su carácter efímero. Como objeto que muere y se marchita rápidamente, la fruta es un símbolo increíblemente potente de la decadencia y de la naturaleza agridulce de la vida humana. Stephen Rose lo representa a la perfección en sus Melocotones con gregues y una cereza.

Un ejemplo de ello es la “Naturaleza muerta con salmón” de Edouard Manet. El salmón recién cortado y los limones amarillos y picantes se sitúan sobre la mesa sugiriendo nociones de riqueza, sabor y la naturaleza nutritiva del mundo. Al mismo tiempo, podría decirse que Manet sugiere la temporalidad de todo. La comida es hermosa y, sin embargo, está abandonada. Nos llama la atención la sensación de que lo que es delicioso en un momento dado dejará de serlo una hora después, cuando se haya dejado sobre la mesa. Tal vez esto sirva para subrayar la belleza de una comida en el momento; nunca volverá a ser tan apetecible, lo que sin duda la hace más importante en un momento determinado.

Envoltorios de fruta sin envolver | Object in Focus | V&A

A la hora de conservar el arte multimedia y presentarlo en los museos, los conservadores y restauradores tienen que sopesar a menudo la materialidad histórica frente a la intención del artista para la obra. Los restauradores se enfrentan al reto de preservar la sustancia material original de amplias instalaciones artísticas que a menudo son específicas del lugar y fueron creadas en contextos complejos con diversos medios.

Cuando estas obras de arte se trasladan a nuevos contextos de exposición, surgen preguntas, especialmente en lo que respecta a su estructura espacial. Los comisarios desarrollan nuevos enfoques para la presentación contemporánea de obras performativas y basadas en eventos que, por lo general, pueden experimentarse a través de la documentación en vídeos y fotografías y de los materiales escritos y rudimentos que sobreviven. Preservar y hacer visibles las formas de arte basadas en la tecnología depende de la actualización de sus medios de almacenamiento y formatos de datos y de cómo se han visto afectados por el acelerado desarrollo tecnológico. El objetivo que se persigue en ese proceso es definir y preservar la autenticidad de la obra, que puede existir en diferentes manifestaciones o presentaciones