Ciencia confirma dos superpoderes de las mujeres en embarazo

El embarazo es una etapa fascinante y transformadora en la vida de una mujer. No solo implica cambios físicos evidentes, sino que también provoca transformaciones profundas a nivel cerebral y emocional. La ciencia ha descubierto que estas adaptaciones no son meras coincidencias, sino que tienen un propósito vital: la creación de un vínculo sólido entre madre e hijo y el bienestar del recién nacido. En este artículo, exploraremos las sorprendentes “superpoderes” que adquieren las mujeres durante el embarazo, centrándonos en el oído y el olfato, así como en los cambios emocionales que experimentan.

Índice de contenidos
  1. Transformaciones cerebrales durante el embarazo
  2. Nuevos “superpoderes”: oído y olfato
  3. Cambios emocionales significativos
  4. ¿Quién te controla durante el embarazo?
  5. Aspectos que pueden favorecer o perjudicar al feto

Transformaciones cerebrales durante el embarazo

La neuroplasticidad, el fenómeno que permite al cerebro adaptarse a nuevas situaciones, juega un papel crucial durante el embarazo. Durante este período, el cerebro de la mujer sufre cambios significativos que afectan no solo su comportamiento, sino también su capacidad para cuidar y proteger a su bebé.

Investigaciones han demostrado que el cerebro femenino se reconfigura para mejorar la empatía y la sociabilidad, habilidades esenciales para la maternidad. Por ejemplo, un estudio publicado en Nature señala que las áreas del cerebro relacionadas con la conexión emocional se activan más intensamente, lo que permite a las madres responder mejor a las necesidades de sus hijos.

Además, el aumento de hormonas como el estrógeno y la progesterona durante el embarazo no solo altera la fisiología, sino que enfatiza la conexión emocional con el bebé, lo que refuerza los lazos afectivos entre ambos.

Nuevos “superpoderes”: oído y olfato

Los cambios que experimenta una mujer durante el embarazo no se limitan a lo físico; de hecho, se producen transformaciones profundas en los sentidos que facilitan el cuidado del bebé. Este aumento en las capacidades sensoriales se debe a la neuroplasticidad y a las influencias hormonales.

Entre los “superpoderes” más destacados se encuentran la agudización del olfato y la audición, lo que permite a las madres estar más atentas a los peligros y necesidades de su recién nacido.

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Olfato afinado

La hipersensibilidad olfativa, conocida como hiperosmia, es un fenómeno común en las mujeres embarazadas. Este cambio puede ser resultado del aumento de estrógenos y progesterona, junto con una mayor irrigación sanguínea en las membranas nasales.

  • Permite identificar olores potencialmente dañinos.
  • Facilita el reconocimiento de alimentos que pueden ser beneficiosos para el embarazo.
  • Contribuye a evitar situaciones o alimentos que puedan resultar desagradables o peligrosos.

Según Montse Díaz, psicóloga y neuropsicóloga, esta adaptación puede estar relacionada con la necesidad del cuerpo de detectar nutrientes esenciales o sustancias nocivas.

Audición más sensible

Al igual que el olfato, el sentido del oído también se agudiza durante el embarazo. Este cambio permite a las madres estar más alerta a sonidos que pueden indicar peligro o la necesidad de atención del bebé. Este “instinto auditivo” es especialmente útil para distinguir el llanto del bebé entre otros ruidos.

  • Las madres pueden discernir diferentes tipos de llanto: hambre, sueño o molestias.
  • Facilita la identificación de sonidos del entorno que podrían representar amenazas.
  • Contribuye a crear un ambiente más seguro para el bebé.

La neuropsicóloga Alba María García señala que estas adaptaciones sensoriales son vitales para garantizar el bienestar del recién nacido y fortalecer el vínculo madre-hijo.

Cambios emocionales significativos

El embarazo también conlleva cambios emocionales profundos. Muchas mujeres describen esta etapa como una montaña rusa de sentimientos. La reorganización cerebral que ocurre durante este tiempo no solo afecta la empatía, sino también la capacidad de regulación emocional.

El aumento de la materia gris en áreas específicas del cerebro permite una mejor gestión de las emociones y una respuesta más efectiva a las necesidades del bebé. A pesar de que se produce una reducción en el volumen cerebral, esto no implica una pérdida de capacidad cognitiva; por el contrario, se optimizan los recursos.

  • Aumenta la sensibilidad emocional, lo que puede ser tanto positivo como negativo.
  • Puede haber una menor tolerancia al estrés, lo que puede incrementar la búsqueda de ambientes seguros.
  • La susceptibilidad emocional puede dejar a las madres más expuestas a la ansiedad o la depresión posparto.
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Esto significa que, aunque los cambios hormonales y cerebrales pueden hacer a las madres más vulnerables emocionalmente, también les otorgan herramientas para adaptarse a las exigencias del cuidado del bebé, favoreciendo el aprendizaje y la memoria a largo plazo.

¿Quién te controla durante el embarazo?

Los cambios hormonales son el motor de muchas de estas transformaciones. Hormonas como la oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, juegan un papel crucial en el fortalecimiento del vínculo entre madre e hijo. Esta hormona aumenta durante el parto y la lactancia, facilitando la conexión emocional y el cuidado del recién nacido.

Además, el estrógeno y la progesterona son fundamentales para preparar el cuerpo para la maternidad y para la adaptación emocional. La interacción de estas hormonas no solo afecta el cuerpo físico, sino también la mente, creando un entorno propicio para el desarrollo de la relación madre-hijo.

Aspectos que pueden favorecer o perjudicar al feto

Durante el embarazo, hay factores que pueden influir en el desarrollo del feto. La salud de la madre, su alimentación, y su bienestar emocional son elementos que pueden favorecer o perjudicar a su bebé.

  • Una alimentación equilibrada proporciona los nutrientes esenciales para el crecimiento del feto.
  • El estrés y la ansiedad pueden tener efectos negativos en el desarrollo fetal.
  • El apoyo emocional y social es fundamental para el bienestar de la madre y, por ende, del bebé.

Estos aspectos resaltan la importancia de un entorno de apoyo y cuidado durante el embarazo, lo que no solo beneficia a la madre, sino que también garantiza un desarrollo óptimo para el bebé.

Para profundizar más en el tema de las adaptaciones que experimentan las mujeres durante el embarazo, te invitamos a ver este interesante video que aborda los cambios emocionales y físicos que se producen en esta etapa:

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