Cómo el feto altera el metabolismo materno para nutrirse

El embarazo es un periodo fascinante y complejo en el que la madre y el feto interactúan de maneras sorprendentemente sofisticadas. Un nuevo estudio revela cómo el feto utiliza su genética para influir en el metabolismo materno, alterando la salud futura de ambos. En este artículo, exploraremos la función del gen Igf2 y su impacto en esta relación crucial.

Índice de contenidos
  1. La placenta como interfaz hormonal y epigenética
  2. Impacto sobre la resistencia a la insulina en el embarazo
  3. Un perfil hormonal alterado en la madre
  4. Efectos celulares y moleculares en la placenta
  5. Consecuencias a largo plazo en la descendencia
  6. El gen Igf2 como pieza clave en la adaptación materna
  7. Referencias

La placenta como interfaz hormonal y epigenética

La placenta no es solo un órgano de intercambio de nutrientes; también actúa como una interfaz hormonal que regula múltiples funciones metabólicas. Su papel es facilitar la transferencia de oxígeno y nutrientes del torrente sanguíneo materno al feto, pero también tiene un profundo impacto en la fisiología materna. Un aspecto clave es la impronta genómica del gen Igf2, que está regulada de tal manera que solo se activa la copia paterna en las células endocrinas de la placenta, mientras que la copia materna permanece silenciada. Este mecanismo permite al feto influir en el metabolismo de su madre sin la interferencia de su propio material genético materno.

La investigación realizada en la Universidad de Cambridge utilizó la tecnología Cre-LoxP para eliminar el gen Igf2 en la zona "junctional zone" de la placenta. Este proceso permitió a los científicos observar cómo la ausencia de este gen afectaba la producción hormonal de la placenta y, en consecuencia, el metabolismo de la madre.

Los resultados fueron reveladores. Aunque la estructura de la placenta no se vio alterada, la eliminación del gen Igf2 provocó una disminución en la producción de hormonas como las prolactinas, lo que afectó la capacidad de la placenta para enviar señales adecuadas al cuerpo materno. Esto condujo a una reducción en la disponibilidad de glucosa y lípidos, elementos esenciales para el crecimiento fetal.

Impacto sobre la resistencia a la insulina en el embarazo

Uno de los cambios fisiológicos más significativos que ocurre durante el embarazo es el desarrollo de resistencia a la insulina. Este proceso permite que más glucosa permanezca en la sangre, facilitando su transferencia al feto. Sin embargo, los fetos que carecen de Igf2 en la placenta no parecen activar correctamente este mecanismo, lo que resulta en un metabolismo materno alterado.

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Las pruebas realizadas en ratones mostraron que las madres con placentas deficientes en Igf2 mantenían una sensibilidad a la insulina comparable a las hembras no gestantes. Entre los hallazgos más destacados se encontraban:

  • Incapacidad para movilizar reservas energéticas hacia el feto, reflejada en la falta de aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos.
  • Ausencia de expansión de las células beta pancreáticas, un proceso que normalmente se activa para satisfacer las aumentadas demandas metabólicas durante la gestación.
  • Baja producción de hormonas placentarias, como la prolactina, que son cruciales para el metabolismo materno adecuado.

Un perfil hormonal alterado en la madre

El análisis del plasma materno de las ratas gestantes reveló un perfil hormonal alterado. Aunque los niveles circulantes de IGF2 no se vieron afectados, se observó un aumento en la relación entre estradiol y progesterona, lo que sugiere un desequilibrio en la síntesis de esteroides placentarios. La espectrometría de masas identificó un total de 80 proteínas placentarias en la sangre materna.

Entre los hallazgos destacó que las madres con placentas deficientes en Igf2 presentaban niveles significativamente más bajos de prolactina y kallistatina, hormonas implicadas en la regulación metabólica e insulínica. Otros resultados incluyeron:

  • Proteínas como VTNC y CFB mostraron niveles intermedios entre gestantes normales y hembras no gestantes.
  • Alteraciones en la composición hormonal que afectarían el crecimiento fetal y la salud materna.

Estos cambios sugieren que el gen Igf2 permite al feto regular indirectamente la composición hormonal de la madre para favorecer su propio crecimiento. Sin esta señal endocrina, la madre no puede adaptarse adecuadamente a los requerimientos del embarazo.

Efectos celulares y moleculares en la placenta

El estudio profundizó en los efectos celulares y moleculares al cultivar células endocrinas placentarias de animales normales y mutantes. La comparación reveló un secretoma de 1.408 proteínas, muchas de las cuales están involucradas en funciones hormonales, metabólicas y reproductivas.

Se descubrió que el 68% de las proteínas secretadas exclusivamente por las placentas deficientes en Igf2 estaban relacionadas con procesos metabólicos. Además, se identificaron diferencias significativas en:

  • La presencia de factores implicados en el metabolismo de grasas y glucosa.
  • La proliferación de células β del páncreas, crucial para la producción de insulina.

Estos hallazgos subrayan el papel crítico de la placenta en la mediación de la salud metabólica materna y fetal.

Consecuencias a largo plazo en la descendencia

El estudio no solo evaluó los efectos inmediatos del ambiente intrauterino, sino que también exploró las consecuencias a largo plazo en la salud de la descendencia. Los ratones nacidos de placentas sin Igf2 fueron alimentados con dietas normales y altas en azúcar y grasa tras el destete.

Los resultados fueron preocupantes. Todos los descendientes de placentas mutantes mostraron resistencia a la insulina, independientemente de la dieta, y aquellos alimentados con una dieta obesogénica presentaron:

  • Aumento significativo en la grasa corporal.
  • Alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos, especialmente en machos.

El análisis hepático reveló cambios en proteínas clave del metabolismo, como PI3K, AKT, PPARγ y PEPCK, que están implicadas en la regulación de la glucosa y el metabolismo lipídico. Estos cambios indican una mayor susceptibilidad a la disfunción metabólica en la vida adulta debido a la programación fetal temprano.

El gen Igf2 como pieza clave en la adaptación materna

La investigación demuestra que el gen Igf2 actúa como un "sistema de manipulación fetal", capaz de modificar el metabolismo materno a través de hormonas placentarias. Su ausencia impide que se establezcan mecanismos adaptativos como la resistencia a la insulina y la movilización de lípidos.

Este hallazgo es relevante para comprender patologías del embarazo, como:

  • Diabetes gestacional.
  • Restricción del crecimiento intrauterino.
  • Riesgo de enfermedades metabólicas en la adultez.

El equilibrio entre los genes maternos y paternos en la placenta es crucial para la salud tanto de la madre como del hijo a largo plazo. Futuros estudios podrían explorar la intervención en otras proteínas placentarias y su potencial para mejorar los resultados de salud durante y después del embarazo.

Para más información sobre el impacto de la nutrición en el embarazo, puedes ver este interesante video:

Referencias

  • Lopez-Tello J, Yong HEJ, et al. Fetal manipulation of maternal metabolism is a critical function of the imprinted Igf2 gene. Cell Metab. (2023). doi:10.1016/j.cmet.2023.06.007

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