La Navidad es un momento del año que evoca tradición, alegría y la unión familiar. Sin embargo, en un mundo saturado de actividades y planes prenavideños, puede ser difícil encontrar formas verdaderamente significativas de celebrar con los más pequeños de la casa. Álvaro Bilbao, neuropsicólogo y experto en desarrollo infantil, propone recomendaciones inesperadas que pueden enriquecer la experiencia navideña. A continuación, exploraremos sus sugerencias y cómo pueden ayudar a fortalecer los lazos familiares durante esta época tan especial.
La primera recomendación de Álvaro Bilbao es crear un espacio exclusivo para la familia antes de las festividades. Él sugiere “pasar una noche exclusivamente familiar”, lejos del bullicio y las celebraciones masivas que caracterizan la Navidad.
Según Bilbao, este tiempo de conexión es crucial. A menudo, las celebraciones incluyen a familias extensas, amigos y conocidos, lo que puede hacer que los momentos íntimos se diluyan. Por eso, reservar una noche solo para los miembros de la familia nuclear permite a todos disfrutar de una conexión más profunda.
El formato de esta noche puede variar según las preferencias y la edad de los niños. Algunas ideas incluyen:
- Cena especial en casa: Preparar una comida favorita y disfrutar de una velada tranquila en el salón.
- Salida a un restaurante: Elegir un lugar que todos disfruten para una cena más elaborada.
- Escapada nocturna: Pasar una noche en un hotel o cabaña para cambiar de ambiente.
Esta tradición no solo fortalece los lazos familiares, sino que también ofrece a los niños un sentido de estabilidad y conexión durante una época donde la rutina puede verse alterada.
Además de la noche familiar, Álvaro Bilbao comparte otras tres tradiciones que, aunque menos sorprendentes, son igualmente significativas y enriquecedoras.
Una de ellas es la visita al centro de la ciudad para ver las luces de Navidad. Este actividad, común en muchas familias, permite a los niños disfrutar de la magia de las decoraciones y el ambiente festivo. Bilbao sugiere hacerlo en un día tranquilo para evitar la sobreexcitación que puede provocar el bullicio de las multitudes.
Otra tradición que promueve es donar juguetes que ya no se utilizan. Este gesto no solo ayuda a otros niños, sino que también enseña a los propios hijos sobre la importancia de compartir y la empatía hacia aquellos que tienen menos. Según Bilbao, elegir al menos un juguete por niño para donar puede ser un acto poderoso. Con el tiempo, los niños aprenden a valorar lo que tienen y a sentirse bien al ayudar a los demás.
Finalmente, no puede faltar la escritura de felicitaciones navideñas. A pesar de que parece una práctica anticuada, enviar tarjetas a abuelos y tíos les permite a los niños experimentar el valor del tiempo y el esfuerzo en las relaciones personales. Estas cartas pueden convertirse en un recuerdo especial que los familiares atesoren durante años.
Transmitir el significado de la Navidad a los más pequeños va más allá de las tradiciones. Es fundamental involucrar a los niños en la planificación y ejecución de las actividades familiares. Algunas maneras efectivas de hacerlo incluyen:
- Incluir a los niños en la decoración: Permitir que participen en la decoración del hogar ayuda a crear un ambiente festivo donde se sientan parte de la celebración.
- Contar historias navideñas: Compartir leyendas y tradiciones sobre la Navidad puede ayudar a los niños a comprender su significado cultural y emocional.
- Realizar actividades solidarias: Involucrar a los niños en actividades como la donación de alimentos o juguetes les enseñará el valor de ayudar a los demás.
Al involucrar a los niños en la planificación y la ejecución de las actividades, les estamos dando un sentido de pertenencia y responsabilidad que puede enriquecer su experiencia navideña.
Cuando se trata de explicar la Navidad, es importante usar un lenguaje claro y accesible. Los niños pueden hacer muchas preguntas sobre los significados detrás de las tradiciones, así que aquí hay algunas claves para abordarlas:
- Usar ejemplos simples: Relacionar las tradiciones navideñas con experiencias cotidianas que ellos comprendan.
- Incluir valores: Hablar sobre la importancia de la familia, la amistad y el compartir, que son el eje central de la celebración.
- Fomentar el diálogo: Permitir que los niños hagan preguntas y compartan sus ideas sobre lo que significa la Navidad para ellos.
Estas prácticas no solo hacen que los niños se sientan más conectados con la celebración, sino que también les ayudan a desarrollar su comprensión emocional y social.
La Navidad es una excelente oportunidad para crear recuerdos en familia. Aquí hay algunas ideas de actividades que pueden realizar juntos durante esta época:
- Preparar galletas: Hacer galletas navideñas en familia puede ser una actividad divertida y deliciosa.
- Crear manualidades: Hacer adornos navideños o tarjetas puede ser una forma creativa de expresar el espíritu navideño.
- Ver películas navideñas: Organizar noches de cine con películas clásicas puede ayudar a dar pie a conversaciones sobre lo que representa la Navidad.
Estas actividades no solo son entretenidas, sino que también ayudan a fomentar la unión familiar y crear recuerdos que perdurarán en el tiempo.
Para terminar, es crucial recordar que la Navidad es una época de conexión y amor. Las tradiciones que establezcamos no solo marcarán la celebración, sino que también influirán en la forma en que nuestros hijos vivan y comprendan el significado de la Navidad a lo largo de sus vidas. Como recomendación final, aquí hay un video que aborda el impacto de las experiencias navideñas en la infancia, lo que puede ser útil para comprender mejor cómo crear un ambiente festivo y significativo:
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