Déficit de atención sin hiperactividad: síntomas y causas

El trastorno por déficit de atención sin hiperactividad, también conocido como TDAH sin hiperactividad, es una condición neuropsiquiátrica que afecta principalmente la capacidad de atención de una persona. A diferencia del TDAH con hiperactividad, en este subtipo de trastorno los síntomas principales no son la hiperactividad y la impulsividad, sino la dificultad para mantener la atención de manera sostenida.

En este artículo, profundizaremos en los síntomas, diagnóstico, causas y tratamiento del TDAH sin hiperactividad, así como en consejos para manejar esta condición en la vida diaria.

Índice de contenidos
  1. Definición del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad
  2. Síntomas del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad
  3. Diagnóstico
  4. Causas del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad
  5. Diferencias con el TDAH con hiperactividad
  6. Tratamiento del TDAH sin hiperactividad
  7. Consejos para manejar el trastorno por déficit de atención sin hiperactividad
  8. Conclusión

Definición del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad

El TDAH sin hiperactividad se caracteriza por una falta de atención persistente y significativa, que afecta negativamente el funcionamiento diario de una persona. Estos problemas de atención pueden manifestarse de diversas formas, como dificultad para mantenerse concentrado en tareas, olvidos frecuentes, falta de organización, dificultad para seguir instrucciones, entre otros.

A diferencia del TDAH con hiperactividad, en el TDAH sin hiperactividad no se presentan los síntomas de hiperactividad e impulsividad de manera prominente. Esto no significa que las personas con TDAH sin hiperactividad sean necesariamente tranquilas o pasivas, sino que su principal desafío radica en mantener la atención y el enfoque en una tarea específica.

Síntomas del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad

Los síntomas del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad pueden variar de una persona a otra, pero en general se caracterizan por dificultades en la atención y la concentración. Algunos de los síntomas comunes incluyen:

  • Dificultad para mantener la atención en tareas o actividades que no son de interés personal.
  • Olvidos frecuentes de tareas y compromisos.
  • Dificultad para seguir instrucciones y completar tareas de manera organizada.
  • Distracción fácil por estímulos externos.
  • Dificultad para planificar y organizar el tiempo y las actividades diarias.
  • Evitación de tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
  • Dificultades para recordar y seguir secuencias de instrucciones.

Estos síntomas pueden generar dificultades en el ámbito académico, laboral y social. Las personas con TDAH sin hiperactividad pueden tener dificultades para mantenerse concentrados en clase o en el trabajo, lo que puede resultar en un rendimiento académico o laboral inferior al potencial.

Diagnóstico

El diagnóstico del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad se basa en la evaluación clínica de un profesional de la salud mental. Es importante que la evaluación sea realizada por un especialista con experiencia en el manejo de trastornos del neurodesarrollo.

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El clínico evaluará los síntomas actuales, la historia clínica y familiar, y llevará a cabo una serie de pruebas y entrevistas para descartar otras posibles causas de los síntomas. Además, es importante considerar el impacto funcional que los síntomas tienen en diferentes áreas de la vida de la persona, como el rendimiento académico, el desempeño laboral y las relaciones personales.

Causas del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad

Las causas del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad aún no se conocen con certeza. Sin embargo, se cree que existe una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales que pueden contribuir al desarrollo de esta condición.

Se ha observado que el TDAH tiene una fuerte carga genética, lo que indica que existe una predisposición hereditaria a desarrollar el trastorno. Además, se ha identificado que hay alteraciones en los neurotransmisores del cerebro, especialmente en la dopamina y la noradrenalina, que pueden estar relacionadas con los síntomas del TDAH.

Algunos estudios también han señalado que factores ambientales, como el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo, el parto prematuro y la exposición a toxinas en el ambiente, pueden aumentar el riesgo de desarrollar TDAH. Sin embargo, es importante destacar que estos factores no son determinantes y no todas las personas que experimentan estas condiciones desarrollarán TDAH.

Diferencias con el TDAH con hiperactividad

Una de las principales diferencias entre el TDAH sin hiperactividad y el TDAH con hiperactividad radica en los síntomas predominantes. Mientras que en el TDAH con hiperactividad los síntomas de hiperactividad e impulsividad son más evidentes, en el TDAH sin hiperactividad los síntomas de falta de atención son los más prominentes.

Además, las personas con TDAH sin hiperactividad pueden experimentar menos problemas de conducta que las personas con TDAH con hiperactividad. Sin embargo, ambas variantes del trastorno pueden presentar dificultades en el ámbito académico, laboral y social, y requieren de intervención y apoyo adecuados.

Tratamiento del TDAH sin hiperactividad

El tratamiento del trastorno por déficit de atención sin hiperactividad suele ser multimodal, es decir, combina diferentes enfoques terapéuticos para abordar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:

  1. Terapia cognitivo-conductual: esta forma de terapia puede ayudar a las personas a desarrollar estrategias para mejorar la atención, la organización y la planificación de las tareas diarias.
  2. Terapia farmacológica: en algunos casos, los medicamentos estimulantes, como el metilfenidato y la dextroanfetamina, pueden ser recetados para ayudar a mejorar los síntomas de falta de atención.
  3. Terapia ocupacional: esta terapia puede ayudar a desarrollar habilidades para organizar el tiempo y las tareas, así como a mejorar la coordinación motora.
  4. Educación y apoyo: es importante que las personas con TDAH sin hiperactividad reciban educación sobre su condición y reciban apoyo emocional y social para manejar los desafíos que puedan surgir en diferentes áreas de sus vidas.
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Es importante destacar que el tratamiento debe ser individualizado y adaptarse a las necesidades específicas de cada persona. Es ideal trabajar en colaboración con un equipo interdisciplinario, que incluya psicólogos, psiquiatras, educadores y otros profesionales de la salud mental, para brindar el mejor apoyo posible.

Consejos para manejar el trastorno por déficit de atención sin hiperactividad

Si tienes TDAH sin hiperactividad, existen algunos consejos que pueden ayudarte a manejar los síntomas y mejorar tu calidad de vida. Aquí hay algunas recomendaciones:

  • Organiza tu entorno: crea un ambiente ordenado y libre de distracciones para facilitar tu capacidad de concentración.
  • Utiliza herramientas de planificación: agenda tus tareas y compromisos en un calendario o lista para mantener una visión clara de lo que debes hacer.
  • Establece rutinas y horarios regulares: esto te ayudará a mantener una estructura en tu día a día y a mantenerte enfocado en tus responsabilidades.
  • Toma descansos regulares: es importante permitirte momentos de descanso para evitar la fatiga mental y mantener la atención durante períodos más largos.
  • Busca apoyo emocional: compartir tus desafíos y frustraciones con alguien de confianza puede ayudarte a obtener apoyo y comprensión.
  • Utiliza técnicas de relajación: prácticas como la meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la concentración.

Recuerda que cada persona con TDAH sin hiperactividad es única, por lo que es importante encontrar las estrategias y técnicas que mejor se adapten a tus necesidades individuales. No dudes en buscar apoyo profesional si sientes que necesitas orientación y ayuda para manejar tu condición.

Conclusión

El trastorno por déficit de atención sin hiperactividad es una condición neuropsiquiátrica que se caracteriza por dificultades en la atención y la concentración. A pesar de que los síntomas predominantes difieren del TDAH con hiperactividad, ambos subtipos del trastorno pueden generar dificultades en el ámbito académico, laboral y social.

Es importante buscar un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento y el apoyo necesarios para manejar el TDAH sin hiperactividad. Con el enfoque correcto y el apoyo adecuado, es posible controlar los síntomas y vivir una vida plena y satisfactoria.

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