El cuidado de los más pequeños es una de las mayores preocupaciones para los padres. Sin embargo, ciertos hábitos cotidianos, como dormir a un bebé con un biberón, pueden acarrear problemas de salud significativos. Un reciente estudio ha arrojado luz sobre este tema, destacando la importancia de la educación y la prevención en la crianza de los niños.
Conocer los riesgos asociados y adoptar buenas prácticas puede hacer una diferencia considerable en la salud a largo plazo de los niños. A continuación, exploraremos las implicaciones del uso del biberón, las recomendaciones de expertos y cómo prevenir sin caer en la culpabilización.
Desigualdad y acceso a la información: la brecha que pesa en la salud infantil
Uno de los hallazgos más impactantes del estudio es la relación entre el nivel socioeconómico de las madres y la salud dental de sus hijos. Las estadísticas muestran que los niños cuyas madres nacieron fuera de Australia tienen una mayor prevalencia de caries y, en consecuencia, un mayor número de superficies dentales afectadas. Esta situación revela barreras culturales, lingüísticas y económicas que limitan el acceso a información sanitaria y servicios preventivos.
La educación materna también juega un papel crucial. Las madres con menor nivel educativo tienden a prolongar el uso del biberón, lo que se asocia con efectos negativos en la salud. Muchas recurren al biberón como una herramienta para calmar a sus hijos en situaciones de llanto o insomnio, especialmente en ambientes donde el apoyo emocional es limitado.
El estudio señala que “la alimentación con biberón durante el sueño se presenta en entornos socioculturales complejos, donde los desafíos parentales y los recursos limitados perpetúan su uso prolongado”. Para abordar este problema, no es suficiente con emitir recomendaciones generales desde las políticas públicas; es esencial adaptar los mensajes a las realidades de las familias, proporcionando recursos comprensibles y culturalmente relevantes.
Consecuencias del uso prolongado del biberón en la salud infantil
El uso excesivo del biberón puede causar graves problemas de salud, tanto a corto como a largo plazo. Algunos de los efectos más preocupantes incluyen:
- Caries dental: La exposición prolongada a líquidos azucarados en el biberón puede provocar caries, especialmente si se utiliza para dormir.
- Sobrepeso infantil: Los niños que siguen utilizando el biberón a los 24 meses tienen casi el doble de probabilidades de tener sobrepeso entre los 3 y 4 años.
- Relación poco saludable con la comida: Utilizar el biberón como mecanismo de consuelo puede llevar a patrones de alimentación poco saludables, donde la comida se asocia con el confort emocional.
Estos problemas no solo afectan la salud física de los niños, sino que también pueden tener un impacto en su desarrollo emocional y social. Reconocer estas consecuencias es clave para fomentar cambios positivos en los hábitos de crianza.
Recomendaciones de expertos para un uso saludable del biberón
Las pautas oficiales en Australia sugieren iniciar el uso de vasos a los 6 meses y cesar el uso del biberón a los 12 meses. Sin embargo, muchas familias no reciben esta información de manera efectiva, lo que puede llevar a prácticas que perjudican la salud infantil.
Heilok Cheng, autora principal del estudio, enfatiza que “cuando se ofrece el biberón a la hora de dormir, a menudo es para calmar al niño, y no porque tenga hambre, lo que puede llevar a la sobrealimentación”. Por esta razón, los expertos advierten sobre la necesidad de:
- Reforzar el acompañamiento a las familias desde el sistema de salud.
- Ofrecer estrategias alternativas para ayudar a los niños a dormir y a regular su apetito sin el uso del biberón.
- Promover visitas al dentista antes del primer año o tan pronto como salga el primer diente.
Los servicios de atención dental para niños, como el Child Dental Benefits Scheme en Australia, son fundamentales, pero las familias deben ser informadas sobre cómo acceder a ellos.
Cómo prevenir sin culpabilizar: el enfoque sensible para la crianza
Modificar hábitos de crianza implica un enfoque que evite la culpabilización de los padres. Muchos no son conscientes de los riesgos asociados al uso prolongado del biberón y, en su búsqueda de la tranquilidad, pueden adoptar prácticas que no son las más saludables.
El artículo resalta la importancia de la intervención temprana para prevenir complicaciones futuras, tanto en salud dental como en control del peso. Las campañas de salud pública deben ir más allá de advertencias; deben centrarse en:
- Co-crear recursos educativos con las comunidades.
- Ajustar la información a las realidades culturales y sociales de las familias.
- Fomentar un diálogo abierto y comprensivo entre profesionales de la salud y padres.
Es fundamental reconocer que la salud oral y el mantenimiento de un peso saludable en la infancia no dependen únicamente de decisiones individuales, sino también del contexto social en el que viven las familias y del apoyo que reciben del sistema sanitario.
Referencias
- Cheng H, John J, Scott J, Denney-Wilson E, Do L, Bhole S, Baur L, Arora A. Bottle feeding to sleep beyond 12 months is associated with higher risk of tooth decay and overweight in Australian children: Findings from the Healthy Smiles Healthy Kids cohort study. Australian and New Zealand Journal of Public Health. 2025. DOI: 10.1016/j.anzjph.2025.100224.
Para aquellos interesados en profundizar en el tema, se recomienda ver el siguiente video que aborda los riesgos del uso del biberón para dormir:
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