La esquizofrenia es un trastorno mental crónico y debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo. Uno de los aspectos más impactantes de la enfermedad es su impacto en el funcionamiento social de los individuos afectados. El funcionamiento social se refiere a la capacidad de una persona para relacionarse con los demás, mantener relaciones personales, disfrutar del tiempo libre y desempeñar roles sociales. En los pacientes con esquizofrenia, este funcionamiento social puede estar gravemente afectado, lo que puede resultar en un aislamiento social y una disminución de la calidad de vida. Por lo tanto, es crucial evaluar el funcionamiento social en pacientes con esquizofrenia para comprender mejor su impacto y orientar el tratamiento. Afortunadamente, existen varias herramientas psicométricas que se han desarrollado específicamente para evaluar el funcionamiento social en pacientes con esquizofrenia.
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