La crianza puede ser un camino lleno de desafíos, sobre todo cuando se trata de establecer una comunicación efectiva con nuestros hijos. Si alguna vez te has sentido frustrado porque tu hijo no te escucha o sientes que debes gritar para ser escuchado, existe una técnica que puede ayudarte a transformar esta dinámica. A continuación, exploraremos la técnica "Cuando... Entonces", recomendada por el psicólogo infantil Javier de Haro, que te permitirá fomentar una comunicación más positiva y efectiva.
¿En qué consiste la técnica “Cuando… Entonces”?
La técnica "Cuando… Entonces" es una herramienta de comunicación que busca establecer una relación entre dos acciones de manera positiva. En lugar de utilizar amenazas o castigos, esta técnica se enfoca en crear una secuencia lógica donde una acción deseada por el niño depende de realizar primero una acción necesaria.
Por ejemplo, en lugar de decir “Si no te lavas las manos, no hay merienda”, se reformula a “Cuando te laves las manos, entonces prepararemos la merienda”. Este cambio en la formulación no solo suena más amable, sino que también establece un ambiente más colaborativo y menos autoritario.
Javier de Haro ilustra esta técnica con un ejemplo práctico: si al llegar a casa tu hijo se va corriendo a ver su programa favorito en lugar de hacer lo que se le pide, podrías decirle: “Cuando termines de hacer tus cosas, entonces podrás ver Bluey”. Esta forma de comunicación invita al niño a participar activamente y a asumir responsabilidades de manera más natural.
Condiciones para que funcione el hábito comunicativo
Para que la técnica "Cuando... Entonces" sea efectiva, es crucial cumplir con ciertas condiciones, tal como lo explica el psicólogo Javier de Haro. A continuación, se presentan cinco condiciones que facilitan su implementación:
- No abusar de la técnica: Limita su uso a tres acciones clave para evitar que pierda efectividad. Una vez que estas acciones estén bien interiorizadas por el niño, podrás introducir nuevas.
- Aplicarlo en acciones compartidas: Involucra al niño en tareas que todos realicen en casa. Por ejemplo: “Cuando terminemos de recoger juntos, entonces veremos una película”. Esto lo hace sentir parte del proceso.
- Reforzar positivamente: Reconoce cuando tu hijo realice la actividad deseada sin necesidad de premios materiales. Un simple “Me gusta que te laves las manos sin que te lo pida” puede ser muy motivador.
- Utilizar elementos facilitadores: Si anticipas que una tarea le costará al niño, ofrécele un apoyo. Por ejemplo: “Si necesitas ayuda, dímelo y lo haremos juntos”.
- Cumplir con la estructura: No cedas ante las tentaciones. Si tu hijo intenta saltarse la acción necesaria, recuerda: “Cuando… Entonces”. La consistencia es clave.
¿Por qué funciona esta técnica?
La técnica "Cuando… Entonces" es efectiva por varios motivos, que el psicólogo Javier de Haro destaca con claridad:
- Fomenta la responsabilidad: Al establecer un orden lógico de las acciones, los niños aprenden a asumir responsabilidades sin experimentar la presión de un castigo.
- Evita discusiones innecesarias: Al eliminar el enfoque de amenaza, se reducen las confrontaciones, permitiendo una comunicación más fluida.
Implementar esta técnica puede transformar la dinámica familiar, haciendo que las interacciones sean más placenteras tanto para los padres como para los hijos.
Cómo hacer que tu hijo te haga caso sin gritar
La clave para que tu hijo te escuche radica en establecer un ambiente de comunicación respetuoso y positivo. Aquí hay algunas estrategias que puedes considerar junto con la técnica "Cuando… Entonces":
- Escucha activa: Presta atención a lo que tu hijo dice. A veces, simplemente sentir que sus opiniones son valoradas puede motivarlo a responder mejor.
- Establece rutinas: Las rutinas proporcionan un sentido de seguridad y previsibilidad. Cuando los niños saben qué esperar, es más probable que colaboren.
- Usa el humor: Incorporar el humor en las interacciones puede hacer que los niños se sientan más cómodos y dispuestos a escuchar.
- Modela el comportamiento: Los niños aprenden observando. Si demuestras un comportamiento calmado y respetuoso, es probable que ellos lo imiten.
Además, puedes ver más sobre cómo lograr que tus hijos te hagan caso sin gritar en este video informativo:
Ventajas de una comunicación efectiva en la crianza
Establecer una comunicación efectiva con nuestros hijos no solo mejora la relación familiar, sino que también tiene diversas ventajas que impactan su desarrollo emocional y social:
- Desarrollo de la autoestima: Los niños que se sienten escuchados y valorados desarrollan una autoestima más sólida.
- Mejor manejo de emociones: Aprenden a expresar sus sentimientos y a manejar situaciones conflictivas de manera más saludable.
- Relaciones más saludables: Una buena comunicación fomenta relaciones interpersonales más sanas, tanto en el hogar como en la escuela.
- Fomento de la autonomía: Al tomar decisiones basadas en la técnica "Cuando... Entonces", los niños se vuelven más autónomos y responsables.
Conclusiones sobre la técnica “Cuando… Entonces”
La técnica "Cuando… Entonces" es una herramienta poderosa para transformar la comunicación en la crianza. Al aplicar esta técnica y las estrategias complementarias, los padres pueden establecer un ambiente de respeto y colaboración, lo que conlleva a una relación más armoniosa con sus hijos. La clave está en ser constante y creativo, adaptando la técnica a las necesidades de cada familia.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Hábitos de comunicación en la crianza para evitar gritos puedes visitar la categoría Cuidado y desarrollo del bebé.