Los beneficios del consumo de pescado y marisco durante el embarazo han sido objeto de debate durante años, pero un nuevo estudio está cambiando la narrativa. Con la evidencia acumulada de 40 estudios, se ha confirmado que estos alimentos no solo son seguros, sino que también pueden tener un impacto positivo en el desarrollo emocional y cognitivo de los bebés. ¿Quieres saber más? Acompáñanos en este análisis profundo sobre el tema.
- Impacto del consumo de marisco en el embarazo
- Beneficios emocionales del consumo de mariscos
- ¿Es seguro comer pescado y marisco durante el embarazo?
- ¿Y el cerebro, se ve afectado?
- Aplicaciones para la crianza y la salud infantil
- Recomendaciones finales para el consumo de mariscos en el embarazo
- Referencias
Impacto del consumo de marisco en el embarazo
Un equipo de investigación liderado por Lauren E. O’Connor y Maureen K. Spill ha revisado más de dos décadas de estudios sobre el consumo de pescado y marisco, evaluando sus efectos en diversas áreas del desarrollo infantil, que incluyen aspectos cognitivos, emocionales y comportamentales.
La revisión revela que existe una relación significativa entre el consumo de estas proteínas durante el embarazo y resultados positivos en el desarrollo social, emocional y conductual de los niños, especialmente en sus primeros años de vida. Las evidencias muestran mejoras concretas en:
- Adaptación emocional
- Regulación del comportamiento
- Reducción de la hiperactividad infantil
Sin embargo, el impacto en el desarrollo cognitivo es más complejo. Si bien hay indicios positivos en áreas como atención, razonamiento y resolución de problemas, los datos son limitados, lo que impide realizar afirmaciones contundentes.
Beneficios emocionales del consumo de mariscos
Los beneficios del pescado y marisco en la salud emocional de los niños pueden ser notables. Un estudio reciente indica que aquellos que nacen de madres con un consumo regular de estos alimentos durante el embarazo tienden a tener mejor capacidad social y menos problemas de conducta.
Esto puede deberse a varios factores, incluyendo el aporte de nutrientes esenciales durante una etapa crítica de desarrollo. Entre estos nutrientes, los ácidos grasos omega-3, presentes en abundancia en el pescado, juegan un papel fundamental en la formación de las neuronas y la mejora de la comunicación entre ellas.
¿Es seguro comer pescado y marisco durante el embarazo?
Durante años, las preocupaciones sobre la contaminación por mercurio y el riesgo de infecciones han llevado a muchas mujeres embarazadas a evitar el pescado y marisco. Sin embargo, cuando se consumen en cantidades adecuadas y se eligen las especies correctas, estos alimentos pueden ser altamente beneficiosos.
Las recomendaciones para el consumo seguro de pescado incluyen:
- Limitar la ingesta a 8–12 oz (230-340 gramos) por semana.
- Priorizar pescados bajos en mercurio, como el salmón, sardinas y trucha arcoíris.
- Evitar el pescado crudo o poco cocido para reducir el riesgo de infecciones.
Siguiendo estas pautas, las mujeres pueden disfrutar de los beneficios del marisco sin poner en riesgo su salud ni la de sus bebés.
¿Y el cerebro, se ve afectado?
La revisión también sugiere que el consumo de pescado y marisco podría influir en el desarrollo cognitivo de los niños, aunque con ciertas reservas. Los investigadores afirman que hay potenciales beneficios en habilidades como:
- Atención
- Lenguaje verbal
- Resolución de problemas
No obstante, los estudios en esta área son menos consistentes. La complejidad de los factores que influyen en la cognición infantil, como la genética y el entorno familiar, contribuyen a un panorama más difuso.
A pesar de ello, se sostiene que los ácidos grasos omega-3 (particularmente el DHA) son esenciales para el desarrollo estructural y funcional del cerebro fetal, especialmente en áreas críticas como la corteza prefrontal.
Aplicaciones para la crianza y la salud infantil
Para quienes están embarazadas o planean estarlo, el mensaje es claro: incluir pescado y marisco en la dieta del embarazo no solo es seguro, sino que también puede ofrecer beneficios tangibles en la salud emocional y cognitiva de sus hijos.
Los estudios sugieren que las madres que consumen regularmente estos alimentos tienden a tener hijos con:
- Menos impulsividad
- Mejores habilidades sociales
- Menor incidencia de problemas de comportamiento
Los autores del estudio enfatizan que no se han encontrado efectos negativos siempre que el consumo se mantenga dentro de los límites recomendados.
Recomendaciones finales para el consumo de mariscos en el embarazo
Es fundamental que las mujeres embarazadas consulten a su médico antes de hacer cambios significativos en su dieta. Las recomendaciones generales incluyen:
- Elegir variedades de pescado y marisco que sean bajas en mercurio.
- Optar por métodos de cocción seguros, como al vapor o al horno.
- Consultar sobre las mejores opciones de marisco en su región.
Este tema no solo es relevante para las futuras mamás, sino que también resalta la importancia de una alimentación equilibrada durante el embarazo. Para complementar esta información, te invitamos a ver el siguiente video que profundiza en el tema de los mariscos y su seguridad durante el embarazo:
Referencias
- Lauren E. O’Connor, Maureen K. Spill, Sanjoy Saha, Arin A. Balalian, Julie S. Davis, Amanda J. MacFarlane. Seafood During Pregnancy and Lactation and Child Neurocognitive Development: A Systematic Review. Advances in Nutrition, Vol. 16, julio de 2025. DOI: 10.1016/j.advnut.2025.100414
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