Las nuevas tecnologías han transformado nuestra vida cotidiana, pero su uso excesivo puede acarrear graves consecuencias para nuestra salud mental. En un mundo donde las aplicaciones y dispositivos están diseñados para facilitarnos la vida, surgen interrogantes sobre el impacto que tienen en nuestro bienestar psicológico. ¿Estamos realmente aprovechando al máximo estas herramientas, o están convirtiéndose en una fuente de problemas? A medida que la digitalización avanza, es crucial entender tanto los beneficios como los riesgos asociados a su uso.
Un vistazo a la relación entre tecnología y salud mental
Las nuevas tecnologías, como los smartphones y las redes sociales, han cambiado la forma en que nos comunicamos y accedemos a la información. Sin embargo, este acceso constante puede llevar a una dependencia excesiva, resultando en problemas de salud mental. Estudios recientes sugieren que el uso desmedido de tecnologías puede generar ansiedad, depresión e incluso trastornos del sueño.
Entre los problemas más comunes que se asocian al uso irresponsable de la tecnología, destacan:
- Adicción a las redes sociales: El tiempo excesivo en plataformas sociales puede evitar que las personas se conecten en la vida real.
- Problemas de sueño: La exposición a pantallas antes de dormir altera el ciclo natural del sueño.
- Sedentarismo: El tiempo dedicado a dispositivos puede reducir la actividad física, afectando la salud física y mental.
- Aislamiento social: Aunque se estén "conectando" en línea, las interacciones cara a cara pueden disminuir.
Entrevista con Pol Osés sobre el impacto de la tecnología
Hemos tenido la oportunidad de hablar con Pol Osés, un reconocido psicólogo de Barcelona, quien comparte su visión sobre el uso saludable de la tecnología. En la conversación, abordamos preguntas clave sobre cómo las personas pueden equilibrar su relación con el mundo digital.
La dualidad de la tecnología en nuestra vida
Pol Osés: La realidad es que muchas personas no están educadas para un uso saludable de las nuevas tecnologías. Si bien han traído beneficios, también han generado una serie de problemas que afectan nuestra salud mental. Un mal uso puede resultar en consecuencias negativas que debemos tomar en serio.
La pandemia del Covid-19 ha acelerado este proceso de "tecnologización", obligando a las personas a trabajar y socializar virtualmente. Esto ha llevado a un incremento del uso de dispositivos y a un cambio en la forma en que interactuamos.
Métodos de terapia para el uso saludable de la tecnología
La dependencia a los smartphones está en aumento, y con ella, las preocupaciones asociadas a la salud mental. Los problemas derivados de un uso excesivo incluyen:
- Desregulación en los sistemas de recompensa del cerebro
- Aumento de la ansiedad y estrés.
- Dificultades para conciliar el sueño.
- Problemas posturales y dolores de cabeza.
Para abordar estos problemas, Osés utiliza la terapia cognitivo-conductual, que implica un análisis profundo de la vida del paciente. Esta técnica permite identificar los desequilibrios emocionales que llevan a conductas adictivas.
Recursos tecnológicos para un uso racional
Existen aplicaciones diseñadas para ayudar a gestionar el tiempo y reducir la ansiedad. Sin embargo, Osés enfatiza que estas herramientas no deben sustituir la terapia psicológica. Algunas de las aplicaciones más útiles incluyen:
- Calm, que promueve la meditación y la relajación.
- Apps de gestión del tiempo, que ayudan a establecer límites en el uso de dispositivos.
- Herramientas de seguimiento del sueño, que fomentan hábitos de descanso saludables.
El trabajo desde casa y el síndrome de burnout
La nueva normalidad ha generado un aumento en el trabajo remoto, lo que ha contribuido a una mezcla de espacios profesionales y personales. Esto puede llevar a un aumento del síndrome de burnout, en gran parte debido a la falta de separación entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal.
Osés advierte que si no se establecen límites claros, el trabajo puede ocupar un porcentaje demasiado alto de nuestras horas despiertas, generando estrés y agotamiento. Para mitigar estos efectos, es recomendable:
- Delimitar un espacio específico para trabajar en casa.
- Cerrar dispositivos y documentos laborales al finalizar la jornada.
- Establecer horarios claros para el inicio y fin del trabajo.
Ventajas del trabajo remoto
A pesar de los retos, el trabajo desde casa también presenta oportunidades. Algunas ventajas son:
- Ahorro de tiempo en desplazamientos, lo que permite una mejor gestión del tiempo.
- Reducción del estrés asociado a los viajes diarios.
- Mayor flexibilidad para combinar la vida laboral con la vida personal.
Optimizar el tiempo y los recursos puede resultar en una mayor productividad y satisfacción laboral, siempre que se mantenga un equilibrio saludable.
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