Psicología: Los 15 tipos de conductas y sus características

La conducta es un aspecto central en el estudio de la Psicología, ya que nos permite comprender cómo los seres humanos y los animales interactúan con su entorno y responden a estímulos específicos. A lo largo de la historia, los estudiosos de la conducta han identificado y clasificado diferentes tipos de comportamiento, cada uno con características y finalidades particulares. En este artículo, exploraremos los 15 tipos de conductas más comunes y su influencia en la vida cotidiana.

Índice de contenidos
  1. 1. Conducta innata
  2. 2. Conducta adquirida
  3. 3. Conducta observable
  4. 4. Conducta latente
  5. 5. Conducta voluntaria
  6. 6. Conducta involuntaria
  7. 7. Conducta adaptativa
  8. 8. Conducta desadaptativa
  9. 9. Conducta apetitiva
  10. 10. Conducta consumatoria
  11. 11. Conducta pasiva
  12. 12. Conducta agresiva
  13. 13. Conducta asertiva
  14. 14. Conducta condicionada
  15. 15. Conducta incondicionada
  16. Conclusión

1. Conducta innata

La conducta innata, también conocida como comportamiento instintivo, se refiere a las acciones que un organismo realiza de forma automática y sin necesidad de aprendizaje previo. Este tipo de comportamiento está presente en los seres humanos desde su nacimiento y puede ser observado en acciones como la succión del bebé o el llanto para comunicar una necesidad. La conducta innata es impulsada por mecanismos biológicos y genéticos que aseguran nuestra supervivencia.

2. Conducta adquirida

A diferencia de la conducta innata, la conducta adquirida es aquella que se desarrolla a lo largo de la vida de un sujeto a través de la interacción con su entorno y la adquisición de información y habilidades. Este tipo de comportamiento se basa en el aprendizaje y la experiencia y puede ser modificado a lo largo del tiempo. Las conductas adquiridas son diversas y varían desde aprender a andar en bicicleta hasta adquirir habilidades laborales o sociales.

3. Conducta observable

La conducta observable es aquella que puede ser registrada y descrita de manera objetiva, ya sea a través de la observación directa o de instrumentos de medición. Este tipo de comportamiento se puede analizar de forma detallada, ya que es externo y visible para otras personas. La conducta observable es fundamental en el campo de la Psicología, ya que permite el estudio científico y la comprensión de los procesos mentales y emocionales de los individuos.

4. Conducta latente

A diferencia de la conducta observable, la conducta latente se refiere a los pensamientos, emociones y motivaciones que no son fácilmente visibles para los demás. Este tipo de comportamiento es interno y se basa en las percepciones y procesos mentales de los individuos. La conducta latente puede influir en la conducta observable, ya que nuestras experiencias, creencias y deseos internos pueden guiar nuestras acciones.

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5. Conducta voluntaria

La conducta voluntaria se refiere a las acciones que realizamos de manera deliberada y consciente, en base a nuestras intenciones y elecciones. Este tipo de comportamiento implica un grado de control y autonomía por parte del sujeto, ya que decide llevar a cabo una acción específica en función de sus objetivos y deseos. La conducta voluntaria nos permite manifestar nuestra libertad y capacidad de decisión.

6. Conducta involuntaria

A diferencia de la conducta voluntaria, la conducta involuntaria es aquella que realizamos de manera automática y sin un control consciente. Este tipo de comportamiento es el resultado de procesos biológicos y reflejos, y no implica una elección consciente por parte del individuo. Ejemplos de conducta involuntaria incluyen los latidos del corazón, la respiración y ciertos movimientos reflejos.

7. Conducta adaptativa

La conducta adaptativa se refiere a las acciones que realizamos para satisfacer nuestras necesidades y adaptarnos a nuestro entorno. Este tipo de comportamiento nos permite sobrevivir y prosperar en diferentes situaciones, ya que nos ayuda a buscar recursos, evitar peligros y establecer relaciones sociales. La conducta adaptativa es fundamental para nuestro bienestar y supervivencia.

8. Conducta desadaptativa

A diferencia de la conducta adaptativa, la conducta desadaptativa se refiere a las acciones que realizamos que no son beneficiosas para nuestro bienestar y que dificultan nuestro funcionamiento en la vida cotidiana. Este tipo de comportamiento puede manifestarse en forma de adicciones, trastornos del estado de ánimo, conductas autodestructivas, entre otros. La conducta desadaptativa suele requerir intervención profesional para su modificación y superación.

9. Conducta apetitiva

La conducta apetitiva se refiere a las acciones que realizamos para buscar y obtener recompensas o gratificaciones. Este tipo de comportamiento está asociado con nuestros deseos y motivaciones, y nos impulsa a buscar experiencias placenteras. La conducta apetitiva está mediada por nuestro sistema de recompensa cerebral, que nos motiva a involucrarnos en actividades que nos brindan satisfacción y placer.

10. Conducta consumatoria

La conducta consumatoria se refiere a las acciones que realizamos cuando estamos llevando a cabo una actividad o satisfaciendo un deseo. Este tipo de comportamiento implica la culminación y finalización de una conducta apetitiva o motivada. Ejemplos de conducta consumatoria incluyen comer cuando tenemos hambre, dormir cuando estamos cansados, y tener relaciones sexuales cuando experimentamos deseo.

11. Conducta pasiva

La conducta pasiva se refiere a la falta de acción o involucramiento en una situación o evento. Este tipo de comportamiento implica una actitud de pasividad y resignación frente a las circunstancias, y puede manifestarse como una falta de iniciativa o participación. La conducta pasiva puede estar relacionada con la inseguridad, la falta de confianza en uno mismo o la evitación de conflictos.

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12. Conducta agresiva

La conducta agresiva se refiere a las acciones que realizamos con la intención de dañar o lastimar a otros, ya sea física o emocionalmente. Este tipo de comportamiento puede manifestarse de diversas formas, como la violencia física, la intimidación, la agresión verbal o la hostilidad. La conducta agresiva puede estar asociada con la frustración, la ira mal gestionada o trastornos de la conducta.

13. Conducta asertiva

La conducta asertiva se refiere a las acciones que realizamos para expresar nuestras necesidades, opiniones y deseos de manera clara y respetuosa, sin invadir los derechos de los demás. Este tipo de comportamiento implica la comunicación efectiva y el establecimiento de límites saludables en las relaciones interpersonales. La conducta asertiva se caracteriza por el respeto a uno mismo y a los demás, y contribuye a una comunicación más efectiva y satisfactoria.

14. Conducta condicionada

La conducta condicionada se refiere a las acciones que realizamos como resultado del aprendizaje a través de la asociación entre estímulos y respuestas. Este tipo de comportamiento está basado en los principios del condicionamiento clásico, que postula que ciertos estímulos pueden provocar respuestas automáticas y aprendidas. Ejemplos de conducta condicionada incluyen el condicionamiento del sabor en los animales o el reflejo condicionado de Pavlov.

15. Conducta incondicionada

A diferencia de la conducta condicionada, la conducta incondicionada se refiere a las respuestas automáticas y no aprendidas que se desencadenan por estímulos específicos. Este tipo de comportamiento es innato y no requiere de asociaciones previas para su manifestación. Ejemplos de conducta incondicionada son el reflejo de succión en los bebés o el parpadeo frente a un estímulo luminoso repentino.

Conclusión

La conducta es un aspecto fundamental de la experiencia humana y animal, que nos permite interactuar con nuestro entorno y responder a estímulos específicos. A través de la clasificación de los diferentes tipos de conducta, podemos comprender mejor los mecanismos de aprendizaje, motivación y adaptación que subyacen en nuestras acciones. Si bien existen numerosos tipos de conducta, cada uno con sus propias características y finalidades, es importante recordar que somos seres complejos y multifacéticos, y que nuestra conducta está influenciada por una variedad de factores internos y externos.

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