Semana 33 del embarazo y su impacto en el desarrollo cerebral infantil

La salud y el desarrollo de los niños son temas de gran importancia que merecen una atención especial, especialmente cuando se habla de los efectos a largo plazo de la prematuridad. Un reciente estudio ha puesto de manifiesto que incluso aquellos bebés nacidos en la semana 33 de gestación presentan un mayor riesgo de complicaciones cognitivas que pueden persistir a lo largo de su vida. Este hallazgo cambia la perspectiva sobre los riesgos asociados al nacimiento prematuro y resalta la necesidad de un seguimiento cuidadoso.

Índice de contenidos
  1. La evidencia demostrada por el estudio: nacimientos antes de la semana 33 y después
  2. ¿Qué pasa si un bebé nace en la semana 33?
  3. ¿Qué riesgos tiene un embarazo de 33 semanas?
  4. ¿Los bebés prematuros son más inteligentes?
  5. ¿Cómo se ve un bebé a las 33 semanas de gestación?
  6. ¿Qué implicaciones tiene el hallazgo?
  7. Referencias

La evidencia demostrada por el estudio: nacimientos antes de la semana 33 y después

El estudio realizado por el Instituto Karolinska en Suecia se basa en un análisis exhaustivo de 5.946 niños y niñas, nacidos entre 2005 y 2009, en el marco del Adolescent Brain and Cognitive Development Study. Este trabajo ha clasificado a los participantes según su edad gestacional al nacer, incluyendo categorías como:

  • Muy prematuros (28-31 semanas)
  • Moderadamente prematuros (32-33 semanas)
  • Prematuros tardíos (34-36 semanas)
  • Nacidos a término temprano (37-38 semanas)
  • A término completo (39 semanas o más)

Se aplicaron múltiples pruebas cognitivas a los niños a los 9 y 10 años, tales como el NIH Toolbox y la Little Man Task, que permiten evaluar diferentes aspectos de la función cognitiva, incluyendo memoria, lenguaje y atención.

Los resultados revelaron que los niños nacidos entre las semanas 32 y 33 se encontraban en desventaja en comparación con sus pares nacidos a término completo. Por ejemplo, los puntajes en pruebas de vocabulario y memoria de trabajo fueron significativamente más bajos, con un coeficiente estándar de −0.36 para vocabulario y −0.27 para memoria de trabajo.

Además, el estudio demostró que los efectos negativos de nacer prematuramente se mantienen independientemente de factores externos como el nivel socioeconómico o la genética. Esto sugiere que la fecha de nacimiento en sí misma tiene una influencia considerable en el desarrollo cognitivo.

¡No te lo pierdas! ➡️  Factores a considerar para un embarazo saludable

¿Qué pasa si un bebé nace en la semana 33?

Nacer en la semana 33 se considera un parto prematuro moderado. Los bebés en esta etapa presentan características físicas y de desarrollo que pueden variar significativamente en comparación con aquellos que nacen a término. Por ejemplo:

  • El tamaño y peso suelen ser menores, lo que puede afectar su salud inmediata.
  • El sistema inmunológico está en desarrollo, lo que los hace más susceptibles a infecciones.
  • El desarrollo de los pulmones puede no estar completo, lo que aumenta el riesgo de problemas respiratorios.

Los niños nacidos en esta etapa pueden enfrentar complicaciones en su desarrollo cognitivo y físico, ya que su cerebro, que sigue desarrollándose en el útero, no ha tenido el tiempo completo para madurar adecuadamente.

¿Qué riesgos tiene un embarazo de 33 semanas?

Un embarazo que culmina en la semana 33 conlleva diversos riesgos, tanto para el bebé como para la madre. Entre los riesgos más destacados se encuentran:

  • Parto prematuro, que puede llevar a complicaciones de salud para el recién nacido.
  • Problemas de desarrollo a largo plazo, que pueden incluir dificultades de aprendizaje y retrasos en el desarrollo motor.
  • Mayor probabilidad de hospitalización en unidades de cuidados intensivos neonatales.

Es fundamental que las madres que se encuentren en esta situación reciban un seguimiento prenatal adecuado para mitigar estos riesgos y asegurar el mejor resultado posible para el bebé.

¿Los bebés prematuros son más inteligentes?

Un mito común es que los bebés prematuros, al ser más vulnerables, pueden mostrar un desarrollo intelectual inferior. Sin embargo, la realidad es más compleja. Si bien es cierto que los bebés nacidos antes de la semana 34 presentan riesgos aumentados en su desarrollo cognitivo, esto no implica que sean menos inteligentes. De hecho, muchos niños prematuros pueden alcanzar y, en algunos casos, incluso superar a sus pares en diversas áreas. Factores que pueden influir en este desarrollo incluyen:

  • Apoyo educativo y emocional adecuado desde los primeros años.
  • Intervenciones tempranas para abordar cualquier dificultad cognitiva.
  • El ambiente familiar y social en el que crecen.
¡No te lo pierdas! ➡️  Tortícolis en bebés: causas, síntomas y tratamiento

Por lo tanto, si bien los riesgos son reales, el potencial de desarrollo también es significativo, y cada niño es único en su trayectoria de crecimiento.

¿Cómo se ve un bebé a las 33 semanas de gestación?

A las 33 semanas de gestación, un bebé presenta características físicas que reflejan su desarrollo en el útero. Algunos aspectos a destacar son:

  • El bebé mide aproximadamente entre 43 y 45 centímetros de largo y pesa entre 1.8 y 2.3 kilogramos.
  • Su piel sigue siendo roja y arrugada, pero comienza a acumular grasa subcutánea, lo que ayuda a regular la temperatura corporal.
  • Los pulmones están en desarrollo, aunque la producción de surfactante, una sustancia que ayuda a mantener los alvéolos abiertos, puede no ser suficiente.

En esta etapa, el bebé continúa desarrollándose y preparándose para el nacimiento, aunque los riesgos asociados con un parto prematuro son evidentes y necesitan atención médica adecuada.

¿Qué implicaciones tiene el hallazgo?

La investigación del Instituto Karolinska plantea una serie de implicaciones significativas para la atención prenatal y el seguimiento del desarrollo infantil. Algunas de las consideraciones incluyen:

  • La necesidad de un enfoque más integral en el seguimiento neuropsicológico de los bebés nacidos antes de la semana 34.
  • La importancia de identificar y proporcionar apoyo a los niños que puedan enfrentar dificultades cognitivas, incluso si no son considerados prematuros extremos.
  • El potencial de ajustar las prácticas clínicas relacionadas con la programación de cesáreas y partos inducidos, reconociendo la importancia del tiempo adicional en el útero.

Al comprender mejor cómo la prematuridad puede afectar el desarrollo cognitivo, los padres y profesionales pueden tomar decisiones más informadas y efectivas para el bienestar de los niños.

Referencias

  • Samson Nivins, Nelly Padilla, Hedvig Kvanta, Ulrika Ådén. Gestational Age and Cognitive Development in Childhood. JAMA Network Open, 2025. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2025.4580

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Semana 33 del embarazo y su impacto en el desarrollo cerebral infantil puedes visitar la categoría Embarazo.

Te puede interesar...