La enseñanza de las matemáticas puede ser un reto tanto para docentes como para estudiantes y sus familias. Sin embargo, hay maneras de transformar esta experiencia en algo más atractivo y efectivo. Un ejemplo claro es el curso que está organizando la Universidad de Burgos, el cual utiliza juegos de mesa como herramienta pedagógica. Este enfoque no solo promete ser divertido, sino que también es altamente educativo.
La propuesta de la Universidad de Burgos
La Universidad de Burgos, en colaboración con el Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa (CFIE), ha lanzado un curso innovador titulado “Matemáticas a través de los Juegos de Mesa”. Este curso se llevará a cabo los días 18, 26 y 27 de febrero en el Laboratorio de Matemáticas de la Facultad de Educación.
Con un enfoque en maestros de Primaria, estudiantes y profesores de Magisterio, la iniciativa busca enseñar a los participantes cómo los juegos de mesa pueden facilitar el aprendizaje de conceptos matemáticos de manera divertida y emocionante. Este método se aleja del tradicional enfoque basado en operaciones repetitivas, que a menudo se perciben como aburridas.
La popularidad de este curso radica en un contexto preocupante: un estudio reciente indica que tanto alumnos como profesores están retrocediendo en sus habilidades matemáticas. La comunidad educativa ha recibido con entusiasmo esta propuesta, no solo para su implementación en el aula, sino también como herramienta útil en el hogar.
Las emociones en el aprendizaje matemático
La directora del curso, Alicia Martínez, quien también lidera un grupo de innovación docente en educación matemática, destaca la importancia de las emociones en el proceso de aprendizaje. Según Martínez, "si asociamos un aprendizaje a una emoción positiva, ese aprendizaje se retendrá más y mejor". Esta afirmación está respaldada por investigaciones neurocientíficas que demuestran que los niños procesan información numérica desde temprana edad.
Además, los juegos de mesa no solo enseñan matemáticas, sino que también contribuyen a desarrollar habilidades sociales. A través de ellos, los niños aprenden a ganar y a perder, lo que les ayuda a manejar su frustración y a respetar a los demás jugadores. Esto es fundamental en un entorno de aprendizaje, donde superar el miedo y la ansiedad frente a las matemáticas es crucial.
Qué dice la ciencia sobre el aprendizaje a través del juego
Un estudio realizado por el profesor Jaime Balladares de la Universidad de Santiago en Chile demuestra que los juegos de mesa son herramientas efectivas para desarrollar habilidades matemáticas durante la infancia. Este enfoque está alineado con las teorías del psicólogo Lev Vygotsky, quien enfatizó que la interacción social y el entorno son claves para el desarrollo del pensamiento matemático.
La divulgadora matemática Clara Grima, presidenta de la Comisión de Divulgación de la Real Sociedad Matemática Española, también resalta el valor educativo de los juegos. Para ella, las matemáticas pueden ser vistas como un juego de detectives, donde se requiere creatividad y lógica. Además, señala que es posible aprender matemáticas a través de otros medios, como cuentos infantiles, lo que amplía aún más las posibilidades educativas.
Juegos para divertirse y aprender
Durante el curso, se utilizarán diversos juegos que sirven para enseñar conceptos matemáticos de manera divertida. Algunos de estos incluyen:
- “3x4=¡Zas!”: un juego que facilita el aprendizaje de las tablas de multiplicar.
- “Saboteur”: fomenta la orientación espacial y la estrategia.
- “Camel Up”: trabaja conceptos de estadística y números negativos de forma divertida.
Además, en casa, los padres pueden optar por juegos conocidos como:
- “Monster Kit”: ideal para trabajar el conteo y la suma.
- “Uno”: mejora la rapidez mental y la memoria a través de sumas y restas sencillas.
- Juegos de cartas: clásicos como “las siete y media” o “la escoba” son excelentes para desarrollar concentración y cálculo en los más pequeños.
Es fundamental adaptar los juegos a la edad de los niños, ya que los conceptos matemáticos que pueden aprender varían significativamente con su desarrollo. Esto asegura que el aprendizaje sea tanto efectivo como estimulante.
Cómo aprovechar mejor el momento del juego
El aprendizaje de las matemáticas a través de juegos de mesa no solo es innovador, sino que también ofrece una oportunidad invaluable para compartir tiempo en familia. Tanto en el aula como en casa, esta metodología tiene el potencial de cambiar la percepción que niños y adultos tienen sobre las matemáticas.
Los momentos de juego en familia no solo refuerzan el aprendizaje, sino que también crean recuerdos especiales y fortalecen los lazos emocionales. Además, los juegos que involucran a los más pequeños suelen ser una fuente de alegría para los abuelos.
Es vital que el aprendizaje y la diversión se combinen sin forzar a los niños. Permitir que disfruten del juego y que los conceptos matemáticos surjan de manera natural es esencial. Para fomentar aún más la motivación, se pueden establecer pequeños desafíos y recompensas dentro del juego, lo que hará que los niños mejoren sus habilidades sin darse cuenta de que están practicando matemáticas.
Para aquellos interesados en explorar más sobre el uso de juegos en la educación matemática, les compartimos un video que aborda este tema de manera divertida y educativa:
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